Por: Psic. Rubén Reyes
Si me lo permiten, quiero compartirles algunas claves para seleccionar el mejor talento. Estas recomendaciones surgen de nuestra experiencia y del estudio constante de esta materia y se basan en cómo evitar los errores más desafortunados que cometemos al seleccionar personas claves para una organización.
¿Por qué me gusta tanto hacer selección? Por ver la satisfacción de mis clientes cuando las personas que les presentamos suman a sus organizaciones y cuando vemos personas estables en sus cargos por muchos años, logrando así alcanzar sus sueños personales…
En primer lugar, es muy importante partir de tener claro cuáles son los principios no negociables por los cuales nos gusta contratar la gente, por qué nos parece que su trabajo es bueno, qué cosas odiamos y no queremos ver o repetir en nuestra firma. Con esto estableceremos una parcela clara con límites para establecer a qué personas dejamos entrar a nuestra casa.
En segundo lugar, es importante aprender a ver más allá del efecto «halo» que consiste en rendirnos ante los encantos de lo que los candidatos quieren mostrarnos. Es bueno no ser tan ingenuos y mirar más allá, para evitar reprocesos y malas contrataciones.
En tercer lugar, aplicar un proceso sistematizado. Seleccionar requiere tiempo, metodología, consume muchas horas hombre…
En cuarto lugar, evitar buscar solamente el candidato perfecto, más talentoso, más exitoso. Es importante buscar realmente a alguien que se adapte a nuestra cultura y asegurarnos que sus fortalezas cumplirán la misión del cargo.
En quinto lugar y por último, fijarnos en quién es esa persona, cuáles son sus valores, su carácter, qué puede aportarnos como ser humano. ¿Es coherente?
Existen muchas más aspectos técnicos y hasta es posible generar un algoritmo para seleccionar a las personas. No obstante creo que evitando cometer errores muy graves, podremos alcanzar un buen nivel de resultados en nuestros procesos de selección.
